jueves, marzo 09, 2006

Tengo un auténtico levantamiento anarquista en mi cabeza. Intento abrir los ojos sin que me duela demasiado y me imagino que tengo la cabeza repleta de anarquistas, y que cada uno de ellos se dedica a poner bombas en cada rincón. Una vez dado por perdido el lóbulo frontal, el cuerpo calloso invadido por completo y el hipotálamo a punto de caer, se que se dirigen sin remedio hacia el cerebelo. Creo que esta vez me dejaré ganar.