Hoy me ha dado por el último disco de Ricki Lee Jones, a la que todo el mundo califica como la cantautora más mitificada del pop, con un estilo típicamente americano, entre el blues y el country (aunque quizás algo más cerca del primero que del segundo, claro) y con cierto toque jazzístico.
Ya lo se, resulta que he tardado bastante en escucharlo. Pero es que no se que tiene este disco que me daba tanta pereza. Bueno, si que lo se, tiene algo de confusa espiritualidad que me ha hecho arrinconarlo cerca de dos meses (y es que no siempre está una preparada para trece canciones inspiradas en pasajes del Nuevo Testamento, dedicado a las palabras de Jesús y a lo que el hijo de Dios diría si viese lo que se está haciendo en su nombre…).
Hoy, por fin, un cuarto lunes de una semana que por fin empieza a desfallecer, ha llegado el día de The Sermon On Exposition Boulevard.
Y tengo que decir que me ha atrapado, aunque sea solo por momentos…
Ya lo se, resulta que he tardado bastante en escucharlo. Pero es que no se que tiene este disco que me daba tanta pereza. Bueno, si que lo se, tiene algo de confusa espiritualidad que me ha hecho arrinconarlo cerca de dos meses (y es que no siempre está una preparada para trece canciones inspiradas en pasajes del Nuevo Testamento, dedicado a las palabras de Jesús y a lo que el hijo de Dios diría si viese lo que se está haciendo en su nombre…).
Hoy, por fin, un cuarto lunes de una semana que por fin empieza a desfallecer, ha llegado el día de The Sermon On Exposition Boulevard.
Y tengo que decir que me ha atrapado, aunque sea solo por momentos…
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