viernes, julio 25, 2008

Once in a while


Yo había leído que era muy interesante, que era muy bueno, que era cautivador y un largo etcétera de comentarios sobre un disco que tampoco es un disco al uso. Y a mi casi me da por cortarme las venas… quizás sea la resaca de los viernes y no era un disco para un día como hoy, quizás es que en directo con la intensidad de las imágenes y del momento gane pero hoy a mi no me ha gustado, y eso que he intentado aguantar, pero con la cantidad de buena música que hay repartida por el mundo, por qué perder el tiempo? Así que lo he quitado. Y es que quizás Patti Smith haya pecado por pretenciosa o de demasiado intimista o simplemente esté atrapada en ese bucle que es ella misma, y Kevin Shields se ha quedado en lo obvio, en lo fácil, en terreno tranquilo sin arriesgar, como si se hubiese planteado el asunto en plan vengo pongo unas guitarritas sin comerme mucho la bola con este asunto y listo. Yo esperaba mucho más, al menos de él seguro. Lo de los poemas ya es otro asunto, y es que a mi lo de la poesía siempre me ha parecido un terreno farragoso y fácilmente autocomplaciente además de pretencioso. Y como la actualidad manda y no paro de leer sobre los conciertos que me perdí del pasado fin de semana (y lo bien que lo pasamos en la boda de Micky y Patricia, qué?!) pues que me he puesto, como no podía ser de otra manera, Loveless de My Bloody Valentine. Un auténtico hechizo sonoro para perderse en capas y capas de guitarras del puto capo (esta vez si chaval) de la experimentación, junto a esa voz susurrante y evocadora que parece querer como desenterrarse y hacerse un merecido hueco entre tanto riff distorsionado. Con una melodía clara pero no inmediata, que está ahí abajo, detrás de todo lo demás, que es mucho. La primera vez que lo escuché (y cómo pasan los años…) pensé que había algún problema, de hecho saqué el disco como medio convencida de que algo no estaba funcionando bien, para tras volver a ponerlo darme cuenta de que realmente sonaba como suena. Así era y es, tal y como querían que lo escuchásemos.