domingo, marzo 02, 2008

Change is hard

Salgo al portal sigilosamente con la intención de no despertarle. Me siento en la escalera para ponerme las botas y centrarme un poco. Ya es casi de día y me arrepiento de haberme decidido por un bolso tan pequeño. Creo que echaré de menos las gafas de sol que tuve que sacrificar. No tengo ni idea de donde estoy así que al salir a la calle intento orientarme. Por supuesto no conozco la calle. Comienzo a caminar mientras clarea la mañana y busco un taxi que me lleve a casa. “Buenos días, a la calle industria por favor” y mi voz sale algo afónica. Creo que ya se donde estoy. El taxista tiene pinta de haber dormido bien, parece recién levantado y recién duchado, descansado en contraste con mi aspecto trasnochado. De repente me acuerdo de que había quedado en ir a casa de David a comer. Vaya nochecita, vaya día me espera… Cuando llego a casa lo primero es una ducha antes de intentar dormir algo, pero por supuesto no lo logro. Ya son las 9. Es pronto para quedar, la gente duerme, así que mientras hago tiempo pongo el último capítulo de Perdidos, Lost 4x05-The Constant. Fantástico. Desmond Hume como protagonista absoluto en un episodio magnífico con saltos en el tiempo y finalmente dándole paso a uno de los últimos llegados, Faraday (muy bueno lo del nombre de este tipo, aunque lo de Locke, Hume, los libros y todas las demás historias encubiertas bien merecerían dedicación). [Nota para los enganchadísimos como yo: En el capítulo 4x07 sabremos por fin quiénes son los Oceanic 6 (¿será el cabronazo-vende colegas-desaparezco y no volvéis a saber nada más de mí-Michael uno de ellos?). Al final de esta temporada veremos qué les pasa a los que se quedan en la isla, quién estaba en el ataúd y por qué Jack quiere volver. En la quinta temporada descubriremos por qué quieren volver a la isla -¿le tendremos que dar finalmente la razón a Locke? Porque me daría mucha rabia que así fuera- y en la sexta y última qué ocurre cuando ellos vuelven. Lo de tener que esperar lo llevo mal, muy mal…] Ya son las 10. Pongo el Volume One de She and Him y mando un sms para quedar. Me quedo dormida y me despierta el teléfono pasadas las 12. Me levanto me ducho y me voy. Me hablan de Luís, y no es que no me interese cómo le van las cosas pero creo que me han dado más información de la que quizás yo requería. Cómo no, sale el tema de las elecciones y yo me aburro un poco, también me aburre algo el tema de los pisos y las hipotecas pero entiendo que a quien tiene una le agobie el asunto. “Te rodean niños por todas partes, eh?!” pongo sonrisa algo forzada y respondo “qué bien, verdad?!” Me apetecía mucho ver especialmente a Pat y a Micky. Llego a Palma sobre las 21, he quedado y llego pronto. Ceno en un Japonés, que me gusta mucho pero ya van dos semanas seguidas. Las risas son lo más destacado de la noche. El SiQuieres no es santo de mi devoción pero reconozco que se está bien. Es pequeño. Lo llenamos. Como en familia. Realmente no se llama así, lo he rebautizado. Me da el punto y digo que me voy, me dejo la última copa a medias y al resto también. Si digo que me voy, me voy. Deben ser las 3 y media o así. De camino paso delante del Tocata. Me gustaba ese sitio. Llego a casa. Estoy cansada. A veces, antes de irme a dormir, me tomo un paracetamol preventivo. Logro dormir, lo logro.