viernes, enero 25, 2008

Broken but happy

Me he reconciliado conmigo misma. Bastó una escueta conversación insustancial con una compañera de trabajo con la excusa de un cigarro al primer solecito de este invierno que comienza a desdibujarse. Una simple afirmación sin intencionalidad alguna, ligera y carente de toda racionalidad para que de repente algo en mi cabeza hiciera click, y ya está... Ojalá pudiera decir que fue algo más interesante, un cambio debido quizás a un desarrollo racional de la situación, pero no, lo cierto es que fue hasta demasiado banal. Tan solo fue eso, pero fue tanto. Esa misma noche, por ejemplo, dormí 8 horas seguidas.