Every man for himself

Decir que estoy más que enganchada sería no hacerle justicia a lo tremendamente enganchada que estoy de esta serie. Y si la primera temporada era tan buena como para crear incondicionales casi sectarios por todo el mundo, la segunda se quedaba en buena mientras te dejaba con la pregunta y ahora qué? Pues bien, la tercera es por el momento y a mi modo de ver la mejor. Se supera, cosa que ya era difícil, pero lo logra así como quien no quiere la cosa y sin estridencias más allá de las propias de los otros.

Y de esta tercera temporada creo que uno de los mejores capítulos es el de Sálvese quien pueda, con uno de mis personajes preferidos, totalmente vejado. Sawyer es un personaje que me encandila y me seduce con su inteligencia y su ironía, con su falta de escrúpulos y su aparente ausencia de sentimientos como fachada principal. El capítulo tiene ese momento rosa en el que Kate grita que le ama para poco después asegurar que lo dijo para que no le mataran. También hay referencias a Tarantino (The Big Kahuna, y el momento de la jeringuilla hacia el esternón like in the movie, por poner ejemplos sencillos), el timador timado con lo del marcapasos o esa referencia más que clara a De ratones y hombres de Steinbeck (gran mini-libro totalmente recomendable. ¿Qué harías por un sueño? ¿Cómo reaccionarías si por culpa de una tercera persona todas tus esperanzas y expectativas se derrumbases frente a ti?). La novela es citada en varias ocasiones y en relación a Sawyer el tema del aislamiento y ese ansia de encontrar un lugar en el que encajar cuando se es diferente. El jefe de los otros, Ben, vuelve al libro cuando le revela que están en otra isla diferente, aislados de la otra, y cuando le habla de los sentimientos que pueda tener este hacia Kate cita casi textualmente a un personaje de la novela al decir aquello de “uno se vuelve loco si no tiene a nadie” Don’t you read?