martes, enero 08, 2008

evaporarse y otras cuestiones más terrenales

Jacobo se nos va, bueno de hecho ya se nos ha ido. Nada más y nada menos que a Sudáfrica. Regresa de Alemania diciendo que se vuelve a ir, pero esta vez a otro continente, y se va al punto más lejano posible de este. A perderse, a olvidarse, a desaparecer a su voluntad y deseo.
Lo que yo le dije, tú si que sabes, no como yo que por lo visto me lo monto mucho peor. En cierto modo hasta podría servirme como alegato a mi favor. Luego dicen que yo me pierdo, que desaparezco, que me escondo, me esfumo y me escurro. No lo negaré, pero tampoco hay que exagerar que si quieres encontrarme me encuentras. Si tocas a mi puerta por ejemplo te abro, a lo mejor incluso hasta te hago la cena.

Cuando me vienen y preguntan por qué me escondo ya no merece la pena casi ni que conteste. A estas alturas del juego si no lo sabes paso de explicarte.
PS: qué pena que tan solo tenga aquí estas fotos tan malas (de cutre móvil) que no le hacen justicia...