El viernes 16 de Mayo nació el hijo de JuanCarlos. Justo el día en el que hace dos años perdíamos a Ángel, su padre, aunque no físicamente, ya que eso ocurrió hace 9 meses exactos. Un juego de fechas que va a marcar a este niño que, por lo pronto, ya lleva el nombre del abuelo. Yo limito esas cosas a pura coincidencia, pero por lo visto soy la única escéptica del entorno. La madre del hijo de JuanCarlos estuvo muy cariñosa conmigo a pesar de casi no conocernos. Coincidimos con Jose y su niña que ya tiene casi 3 años, y pude comprobar que el padre es casi tan travieso como su niña. Laura en su efigie de familia feliz, luciendo embarazo y presumiendo de niño. Patricia diciéndole a Tete que tranquilo, que eso no se contagiaba mientras él y yo no podíamos disimular nuestra cara de espanto ante tal estampa familiar. El que esta gente haya comenzado con esto de los niños es un síntoma de que algo no va bien. O parafraseando a JuanCarlos en aquellas noches tan memorables como antiguamente habituales en él, “esto no puede ser bueno”. Por lo pronto Tete y yo mantenemos la guardia.

Por cierto, el niño es igualito a JuanCarlos, como dijo Tete cuando ya nos íbamos “sólo le falta la barriga del padre”