Después de unas semanas en las que el trabajo había sido el principal protagonista, este fin de semana fue como habitualmente suele serlo. El sábado salí, pero fue algo extraño, extraño porque en principio no iba a ser ni de lejos como fue. Después de cenar con unos amigos, y beberme cerca de una botella entera de vino yo solita sin darme casi ni cuenta, nos fuimos al cultura club. Decidimos ir a tomar una copa y a casita, la idea de ir allí fue mía ya que había oído que iba a tocar un grupo que a mi me apetecía escuchar, a mi favor he de decir que logré convencerles fácilmente. Al final la copa se convirtió en varias, y la noche acabó de día. Al cabo de un rato, los chicos nos abandonaron, ellos sí cumplieron con lo dicho inicialmente, así que nos quedamos una amiga y yo. Dos chicas en medio de tanto buitre, dispuestas a reír, y digo esto porque en seguida comenzaron los ataques por todos los frentes. Ante esto, lo único que hice fue unirme a ellos, en plan divertido, sin intenciones de ningún tipo, pero si tú tonteas conmigo, no esperes otra cosa más que tonteo por mi parte, si tú juegas yo también, que siempre me gustó jugar. Que me miras, te miro. Que vienes a hablar, no te corto, te doy cancha. Eso sí, en ningún momento engaño a nadie, ya que no tengo yo ninguna intención de llegar a algo con ninguno de ellos. Debido a eso, a dejarlo claro desde el principio algunos se fueron a probar suerte en otro lado, otros en cambio no. Es divertido jugar a lo mismo que juegan ellos. Dentro de ese juego en el que se convirtió la noche, y por poner un ejemplo tonto, estuvo el del cigarro. Cada vez que sacaba uno no sacaba mechero, esperaba, sin pedirlo, a que alguien me ofreciera fuego. Y así fue como ocurría, sin esperar mucho, una y otra vez. Salvo en una ocasión en la que pedí fuego a un chico que estuvo por ahí cerca en todo momento, a su bola eso sí, pero como en un par de ocasiones me dio la impresión de que estuvo pendiente de nosotras, pues yo fui a pedirle fuego a él. En fin, tonterías, una tras otra, pero divertidas en definitiva. El caso es que fue una noche en la que jugué a su juego, y fue divertido. ¡¿Cómo son los tíos?! Verdad!? Si te sales un poco del rol establecido, ya se asustan! A mi solo me interesan los que entienden que todo esto, en definitiva, no es más que un juego, y si hay alguien que opine del mismo modo que se una a mi equipo, si no es así, tú mismo, no seré yo quien te diga lo que tienes que hacer. Eso sí, por el momento mi Plan2006 parece funcionar, ya me estoy dejando de tontos y de tonterías. Y resulta mucho más divertido de este modo. Esto es lo que hay; no hay más por mi parte, pero tampoco hay menos.
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