domingo, septiembre 17, 2006

Autobahn

En este último mes he estado tan solo 6 días en mi casa.
Vuelvo a mi vida, y me vuelve a dar pereza retomarla.
Los alemanes como siempre folladísimos por la autobahn, los coches pasan sin casi ni verlos cuando tu vas a la nada inestimable velocidad de 120-140 km/h. Y luego no tienen tantos accidentes, si ya digo yo que el asunto no es solo la velocidad, aunque desde luego ayuda.
Estos días no han sido tan peñazo como pensé en un principio. Es lo que tienen los viajes de curro. Aunque rodeada de mucho freaky, he disfrutado al conocer a VanSomeren y poder comprobar (por fin) que es de carne y hueso, ver a Kunz en persona y sorprenderme de lo atractivo del hombre maduro, descubrir que J. Skene es Jean, una mujer, ver a la increíble (y un poco marimacho, que todo hay que decirlo) Josephine Arent, al alemanote de Deboer, a Scheer desde Harvard, Kräuchi haciéndose el sueco, Tononi dándole (como no) vueltas a la consolidación de la memoria, Rattenborg buscando a mi jefe, Borbely, Lavie… y un montón más de gente a la que he leído y citado mil veces. De entre todos, el mejor Eus Van Someren, sin duda alguna. El holandés ha estado estos días inmenso.
Mucho flipado suelto es lo que también me he encontrado, y no soy como ellos.
Vuelvo entre las mismas dudas que con las que me fui.