From the middle of nowhere

Muchas veces, dependiendo de cómo se presenta el día, antes de salir de casa me entretengo un minuto en elegir el CD que me acompañará el resto del día. Sobra decir que la elección se basa única y exclusivamente en cómo me levanto, y hoy me ha dado por Bright Eyes (from the middle of nowhere según el Dr. Sokolowski).
A medida que pasa el día a veces soy consciente de que la elección se hizo cuando aun me encontraba en la frontera onírica que existe entre el mundo real y las tierras del sueño. En esos días desisto de mi misma y a tirar del día del mejor modo posible.
Ese ha sido el caso de hoy.
No se porqué dejé de lado I’m wide awake it’s morning (uno de los discos más bellos del 2005) a favor de otro del mismo autor Digital ash in a digital urn en el que saca el lado más electrónico y experimental. Me he preguntado ¿con cual me quedo? ¿el country reinterpretado o la electrónica under the skin? Ambos están bien, pero tras haber pillado finalmente el segundo, en seguida me he dado cuenta de que me el cuerpo me pedía algo más del estilo del primero.
Conor orbest se está convirtiendo poco a poco en el anti-ídolo definitivo que estábamos esperando. Como sin armar mucho jaleo ha hecho de su proyecto personal Bright eyes, la mejor forma de canalizar su música y sus emociones a modo de trovador idealista. Para ello aun tiene que superar ese rollito de adolescente torturado en el que tan a gusto parece encontrarse (aun le queda recorrido para llegar a la altura de las comparaciones que le sacan, que si el Bob dylan de la postmodernidad, que si Nick Drake…)

Su música es como una lección de poesía transformada en música y su creatividad acompleja a cualquiera. Se agarra a la guitarra acústica para centrarse en pocos acordes sobre los que va desgranando reflexiones y pensamientos varios, en ocasiones con ese toque de dramatismo tan característico suyo. Un auténtico vehículo emocional que te atrapa y te envuelve.
La sorprendente incursión de orbest en la electrónica no puede ser vista por ahora más que como una anécdota con sus buenos momentos. I’m wide awake it’s morning no propuso tampoco demasiadas sorpresas con respecto a otros trabajos suyos (Fever and mirrors o Letting of the hapinnes o Lifted or the store is in the soil keep your ear to the ground), pero si denota una madurez compositiva con canciones más trabajadas y mayor peso emocional.

A estas alturas ya sabemos todos de que va eso de Lover I don’t have to love.
En algún momento todos hemos deseado tener un amante al que no se tenga que amar, un todo y nada que compartir, solo querer estar con él, no quererle, no desearle, ni nada de eso.
No tener que amar….

But you write such pretty words
But the life’s no storybook
Love’s an excuse to get hurt and to hurt
Do you like to hurt? I do, I do!
Then hurt me! Then hurt me!

Como Lua.
Porque a todos en alguna ocasión nos ha ido atrapando sin darnos cuenta, estados adulterados para sobrellevarlo, la máscara de la noche que durante el día te hace sentir una mierda…

When everything gets lonely I can be my own best friend…
… I know you have a heavy heart, I can feel it when we kiss…

… You just keep going to the bathroom always say you’ll be right back…
… If you promise to stay conscious I will try and do the same…

And I’m not sure what the trouble was that started all of this
The reasons have run away but the feeling never did
It’s not something I would recommend, but it is one way to live
Cause what is simple in the moonlight, by the morning never is
What’s so simple in the moonlight, by the morning is so complicated
What’s so simple in the moonlight, so simple in the moonlight

Y porque también hemos amado de un modo incondicional aunque solo sea por un instante…

If you walk away, i’ll walk away
First tell me which road you will take

… a box full of suggestions for your possible heart…