viernes, junio 16, 2006

A quien se sienta aludido


A mi no me vuelvas a hacer algo así en tu vida. Lo has hecho deliberadamente y con perrería pulgosa. Y sabes que es verdad.
Si no te gusta tu vida es tu problema, yo no soy la culpable de tus agobios, neuras y cobardías varias que te llevan a ser un infeliz.
Sabes que hay más cosas a las que no llegas y eso te jode, pero como no te atreves vas del palo de que estás guay, que cómo mola tu vida. Mentira, y lo peor es que lo sabes porque me lo has dicho.
Yo no he engañado a nadie, ni he ido detrás de nadie, no hay nada que me parezca más rastrero que eso.
Hay que dejar que las cosas salgan de un modo más natural. Pero tú no tienes ni idea de eso.
Tu eres un amargado que está jodido por ello, pero a mi no me irrites más la vida. De hecho realmente dudo que hayas logrado en algún momento ahondar de un modo importante.
Si así fuera me sería completamente imposible sentir lo que aquí estoy escribiendo en tu honor.