Under (de)construction

Yo, que para unas cosas soy muy organizada y ordenada, reconozco que para otras soy un auténtico desastre. Es la primera vez que me pagan con un cheque, y por tanto creo que es la primera vez que se lo que cobro, exactamente digo, la cifra justa. Mi sueldo hasta el momento siempre ha sido tan solo algo aproximado. Normalmente el salario va al banco y los primeros días siempre hay pagos que hacer, después de eso pues voy tirando hasta que un día cualquiera miro cuanto va quedando. Lo se, un desastre, cero en organización doméstica, pero soy así. Lo del cheque no me ha molado mucho pero mi vida va como en standby desde que llegué a yankilandia. Por lo visto la administración aquí es así, necesita su tiempo para hacerse a ti. Como cuando ese chico echa el freno porque necesita asegurarse de que no le vas a hacer daño. Pues la administración yanky igual, primero tiene que asegurarse de que no soy una terrorista, o algo casi peor incluso, comunista. Necesita saber que eres de fiar, que eres una persona de bien, amable y educada, y sobre todo que no le mientes. Después de eso abrirá su corazón, te recibirá con los brazos abiertos, compartirá contigo cosas importantes, y sobre todo, te ofrecerá el social security number como argumento definitivo de su amor ilimitado. Tú, hasta el momento paciente ante las pruebas que el destino y él te ponen en el camino, podrás entonces corresponderle debidamente y con una gran sonrisa podrás abrirte una cuenta bancaria, pedirte una tarjeta de crédito, formalizar el seguro médico, el del coche y esas cosas del día a día que por banales no dejan de ser importantes. Pero a veces el amor es así, y vale la pena esperar por él, ser paciente y comprensiva ante las dudas que hacen que ese chico, temeroso ante el posible mal, te reciba con cierto recelo y desconfianza.