Mi teoría Lost
Creo que quizás me haya vuelto algo conformista. Me di cuenta de ello el otro día hablando sobre lost (the substitute fue un buen capítulo). Y es que creo que ya me da igual.
Yo, que sigo la serie desde que al finalizar el primer capítulo le solté a mis tios (con los que me encontraba viviendo en ese momento) un algo hasta despreciativo ‘tanto bombo para otra serie de supervivientes?’ Y así hasta ahora, capítulo a capítulo, revisionándolos por si me había dejado algo, llenando de teorías tontas y estériles mis conversaciones, viéndolo a escondidas en el trabajo nada más bajármelo por la mañana (allí), rechazando el ir a algún concierto molón por no poder esperar a ver el capítulo (aquí). Yo, que pertenezco al grupo de los memos (sí, sí, memos y me incluyo) que empezando a hablar de lost termina hablando torpemente de cosas como la teoría de la relatividad (varias cervezas mediante, mítica pelea/discusión aquella). Yo, que me he recreado en la parte científica (si es que la tiene) y he burlado y ninguneado la parte de la fe una y mil veces. Pues resulta que ahora me encuentro en el punto, quizás conformista, de que me da exactamente igual cómo termine la serie. O si termina de un modo lógico. Me da igual. No me importa.
Pero no me malinterpretes, me sigue gustando, me parece una gran serie y sigo enganchada a ella. El final está a un par de meses vista y, tal y como hemos llegado a este punto, no me importa cómo termine.
Ya me va bien si no es el sueño de alguno o si no intentan justificar la isla como la atlántida (eso no me molaría nada de nada). Ya me da igual si al final resulta que es Jacob el malo del asunto, o si los universos paralelos convergerán en un punto en el que tanto dará igual todo lo pasado como, asimismo, todo lo vivido sea necesario para llegar a él, ya me da igual que… y así podría seguir y seguir. Tampoco espero ya que cierren todos los asuntos, que aten todos los cabos, hasta podría decir que no me gustaría que terminara todo por ser pulido en una perfección hasta ramplona. A mi con tal de que me contesten un par de cosillas (concretas, que tengo mi curiosidad aun intacta) ya me va bien. No necesito que sea lógico para que me guste o me parezca que la historia ha sido buena. El viaje ha sido tan genial, he disfrutado tanto viendo esta serie que me da igual que el final no sea perfecto.
Así que mi teoría lost es que no necesito teoría. Si la hay, bien. Si no la hay y no me decepciona el desarrollo, también me va bien. Curioso e incluso lamentable después de haberme pasado los últimos 6 años teorizando lo habido y por haber, lo posible y lo imposible, lo lógico y lo ilógico, la fe contra la razón, blancas y negras, el bien y el mal.
Repito, no tengo teoría y me da igual. Pasen y vean, disfruten y déjense llevar (si consigue mantener el ritmo) por esta historia hacia su final.
Así que, literalmente, me siento frente a la tele de nuevo pongo la abc y allá voy con otro nuevo episodio, uno menos hasta el final. All is not lost!
Yo, que sigo la serie desde que al finalizar el primer capítulo le solté a mis tios (con los que me encontraba viviendo en ese momento) un algo hasta despreciativo ‘tanto bombo para otra serie de supervivientes?’ Y así hasta ahora, capítulo a capítulo, revisionándolos por si me había dejado algo, llenando de teorías tontas y estériles mis conversaciones, viéndolo a escondidas en el trabajo nada más bajármelo por la mañana (allí), rechazando el ir a algún concierto molón por no poder esperar a ver el capítulo (aquí). Yo, que pertenezco al grupo de los memos (sí, sí, memos y me incluyo) que empezando a hablar de lost termina hablando torpemente de cosas como la teoría de la relatividad (varias cervezas mediante, mítica pelea/discusión aquella). Yo, que me he recreado en la parte científica (si es que la tiene) y he burlado y ninguneado la parte de la fe una y mil veces. Pues resulta que ahora me encuentro en el punto, quizás conformista, de que me da exactamente igual cómo termine la serie. O si termina de un modo lógico. Me da igual. No me importa.
Pero no me malinterpretes, me sigue gustando, me parece una gran serie y sigo enganchada a ella. El final está a un par de meses vista y, tal y como hemos llegado a este punto, no me importa cómo termine.
Ya me va bien si no es el sueño de alguno o si no intentan justificar la isla como la atlántida (eso no me molaría nada de nada). Ya me da igual si al final resulta que es Jacob el malo del asunto, o si los universos paralelos convergerán en un punto en el que tanto dará igual todo lo pasado como, asimismo, todo lo vivido sea necesario para llegar a él, ya me da igual que… y así podría seguir y seguir. Tampoco espero ya que cierren todos los asuntos, que aten todos los cabos, hasta podría decir que no me gustaría que terminara todo por ser pulido en una perfección hasta ramplona. A mi con tal de que me contesten un par de cosillas (concretas, que tengo mi curiosidad aun intacta) ya me va bien. No necesito que sea lógico para que me guste o me parezca que la historia ha sido buena. El viaje ha sido tan genial, he disfrutado tanto viendo esta serie que me da igual que el final no sea perfecto.
Así que mi teoría lost es que no necesito teoría. Si la hay, bien. Si no la hay y no me decepciona el desarrollo, también me va bien. Curioso e incluso lamentable después de haberme pasado los últimos 6 años teorizando lo habido y por haber, lo posible y lo imposible, lo lógico y lo ilógico, la fe contra la razón, blancas y negras, el bien y el mal.
Repito, no tengo teoría y me da igual. Pasen y vean, disfruten y déjense llevar (si consigue mantener el ritmo) por esta historia hacia su final.
Así que, literalmente, me siento frente a la tele de nuevo pongo la abc y allá voy con otro nuevo episodio, uno menos hasta el final. All is not lost!
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