viernes, abril 16, 2010

I guess she spent her last quarter randomly

Me levanto cansada pero con una amplia sonrisa, y me conecto brevemente y sólo mientras me tomo el primer café del día. Por delante me queda empaquetar, comprar los imprescindibles supplies para el desierto (water, water, water, water y más aun si es eso posible), repasar mi lista mental de survival tips que espero cumplir por mi propio bien, y dos largas horas de camino hasta el oasis.

Los warm up shows estos que se montan antes de Coachella molan mucho y anoche fue lo más parecido a un viaje en el tiempo que me podía esperar, en concreto a la California de los 90 de la mano de unos Pavement ovacionados de principio a fin por su público, el de LA que los vio nacer, crecer y resurgir de entre sus cenizas. De Silence kid a conduit for sale, y en medio dos horas de derroche, despilfarro, alarde y diversión. Prometo hablar más y mejor del concierto, pero hoy no es el día. Confío en cumplir mi promesa. Tengo prisa, resaca y cansancio. Empiezo bien el festival.

Sólo algún apunte tonto. Es acaso pavement una banda mayoritariamente de chicos? Me explico, su público es en su mayoría masculino, quizá les guste más a ellos que a nosotras. Un pequeño detalle de una conversación previa me llevó a fijarme que debíamos estar en una proporción 70-30, o incluso más acentuado. Tiene eso cierto sentido o fue sólo una coincidencia tonta de anoche? Y si así fuera, por qué?

No he encontrado más videos del Fox Theater que este here que aquí dejo (que no es tampoco el mejor video, confío en que alguien los cuelgue mejores). Uno de esos momentos tranquilos y deliciosos del concierto de anoche. Pero hubo para todo. Les dejamos hacer lo suyo y nos llevaron por donde quisieron. No me los esperaba de otro modo, con lo bueno y con lo malo, con los parones y las risas, con los venga va empecemos de nuevo, y más risas. Si quieres perfección búscala en otra parte, aquí estamos para otra cosa. Digo yo.

See you in the desert!