El más atractivo
Ni de la excepcional Ciudadano Kane, ni de La Dama de Shangai, ni de Mcbeth, Othello (que ganó el Gran Premio del Festival de Cannes en 1952 y de ahí que me haya acordado de él después de que fuera el centro de una apasionada conversación sobre la belleza durante un paseo en la localidad francesa estos días), Campanadas a medianoche, El largo y cálido verano, El tercer hombre o La guerra de los mundos… (al cabo de los años ironizaría con la repercusión y el caos montados por esa difusión radiofónica, afirmando que por lo que hizo a otro le hubieran llevado a la cárcel y, sin embargo, a él le llevaron a Hollywood). Nada de todo esto.
No hablaré de su filmografía, que ya habla por si misma, solo de él y poco.
Orson Welles
.Quizás no sea el hombre más guapo del mundo, ni falta que le hizo, pero si de los más interesantes a mi modo de ver, con esa mirada que lo era todo. Uno de los hombres más atractivos, con unos ojos llenos de fuerza y pasión.
Auténtico genio mediático, de personalidad arrodallora, como tocado siempre por una especie de varita mágica. Polifacético, sensible, polémico y poliédrico.
Y aunque al final se descuidó demasiado, seguía magnetizando con su mirada.
Sus cenizas, por cierto, están enterradas en Ronda, y es que el bueno de Welles era un apasionado de España.
Y aunque al final se descuidó demasiado, seguía magnetizando con su mirada.
Sus cenizas, por cierto, están enterradas en Ronda, y es que el bueno de Welles era un apasionado de España.
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