viernes, septiembre 26, 2008

Doomed

Normalmente me veo acostumbrada a lidiar con el levantamiento anarquista que se produce en mi cabeza de tanto en tanto. Pero en esta ocasión es diferente, es más bien una revolución. Y no lo digo porque (tal y como ocurre cuando mis anarquistas preferidos salen de su guarida) tenga el dolor de cabeza de siempre (las cervezas de anoche no llegaron a merecer tales consecuencias) sino porque lo que me ocurre es sintomático de otra cosa. El que mis neuronas funcionen tan solo cuando les va en gana ya lo sabíamos, pero es que en esta ocasión es una sublevación en toda regla. Directamente, no coordino. No soy capaz de hilvanar una frase con otra dentro de cierta lógica. Ni siquiera puedo dar dos pasos sin tropezar. No le pillo la gracia a OH de Lambchop, me cansa desde la primera hasta la última canción, Glasvegas me deja fría, Adorata de los gutter twins me ha gustado mucho, Los Campesinos! es más de lo mismo aunque bien es cierto que si esto mismo está ya lo suficientemente bien no se por qué estoy pidiendo más, one day as a lion le gustó a mi sobrino Luis y del Stand Ins de Okkervil River me preguntó si no lo habíamos escuchado antes, a lo que yo el contesté que bien podría haber sido así, a Herman Dune no le he hecho ni puto caso, ayer sonó durante horas The week that was pero no me impactó tanto como para prestarle la suficiente atención, ahora estoy con Portastatic… Después de todo no me creo tanta indiferencia, no somos tan buenos actores. Creo que algo no anda muy bien en mi.