sábado, abril 25, 2009

Coachella 2009: Sábado

Y tras el previo y la jornada inicial, el segundo día de Coachella era para mí el que recogía menos exigencias, así que me dejé llevar por completo para comenzar la jornada cayendo en el concierto de the liars y su locura, un motín a pleno mediodía y con un calor de justicia en un escenario sin nada que nos protegiera de la solana del desierto.


De ahí nos refugiamos en la carpa en la que Henry Rollins hizo su spoken word, a veces divertido siempre obvio, con el que lleva removiendo conciencias (o al menos intentándolo, sobre todo las yankies) desde hace unos 20 años hablándonos de las injusticias más grandes de este mundo cada vez más paranoico. TVOTR se convirtieron en la banda sonora perfecta para la tarde de un más que brutal sábado de calor, aunque me esperaba más de ellos en directo, que todo hay que decirlo.




Ya con la tarde vencida fuimos buscando la tranquilidad que unos más calmados Fleet Foxes nos ofrecían desde el outdoor theater, en donde las armonías vertiginosas encontrarían su lugar logrando colocarnos en otro mundo.




Y de ahí a la locura que fue el primer concierto después de ser madre de una M.I.A. que salió lo más guerrera que pudo con un toque de sirenas a modo de ataque aéreo que daba la sensación de estar en zona de alerta máxima. Por un momento Coachella, el paraíso sofocante del desierto, vivió la guerra de la mano de M.I.A. que, apasionante y divertida, se le nota encantada sobre el escenario. Hizo referencia a los grammy para más tarde cantar con música de una Amy Winehouse a la que sustituía algo así como they tried to make me do the oscars, I said no, no, no. Asimismo tras un llanto de un bebé con autotune soltó un My baby’s waiting. Es de esos artistas que intentan minimizar la distancia con el público, buscando la interacción casi imposible en el escenario principal del festival y para disgusto del ejército de seguridad que poblaba el valle. Un muy buen concierto divertido, intenso y sin concesiones.




Ya digo que el sábado fue el día que me dejé llevar sin oposición alguna, concierto tras concierto, de modo que después de volver a ver a Chemical Brothers acabé sin saber muy bien ni cómo ni por qué en medio del metal de Mastodon y, si eso me hizo morir, terminar la jornada con los impronunciables MSTRKRFT me remató por completo. Quizás es que tan solo me dio por ponerme un poco más macarra de lo habitual o que me dejé llevar en exceso ante mi falta de decisión para la segunda jornada, pero ya fuera por voluntad propia o ajena igualmente morí, y lo hice ante la furia de unos y los sintetizadores de otros.



Del sábado tan solo queda decir que no me he olvidado de ellos, en principio los grandes del día, pero es que a mi the killers no solo no me gustan sino que además no les soporto, y eso es algo que bien sabe quien bien me conoce, de modo que a mí no se me vió por el escenario grande en esos momentos, que ya tenía suficiente con ir de carpa en carpa. Así que si alguien está interesado en saber cómo les fue a los de Las Vegas que lo busque en otro lado, porque ya digo que no les vi. Ya he comentado que en ese momento ya estaba muerta así que los killers no tenían nada que hacer conmigo, ni yo con ellos.