y crack, mi amor, crack
Han sido 4 las personas que me han dado un, quizás hasta más que merecido, toque de atención sobre el abandono que este siempre sacro-santo lugar ha sufrido en estas últimas semanas (coleguitas, pa’qué os quiero). Pero no ha sido hasta que en concreto uno de ellos me lo ha destacado cuando he pensado que quizás tenía razón, pero que es algo meramente puntual y pasajero. Era consciente del abandono, así que no pondré excusas habituales de que voy muy liada, o que tengo mucho trabajo o lo que sea, que pudiendo ser ciertas no han sido la causa. Ha sido, desde luego, algo mucho más consciente que un simple ‘se me iban pasando los días’, pero como no viene al caso (porque no me apetece que venga, al menos no hoy) tan solo te diré que ya lo se, gracias.
Y para que veas que intento enmendarme, hoy no me dedicaré a enredarme en la nada de mí misma, que ya tengo suficiente de ambas, sino que comentaré alguna otra cosa de estas últimas semanas. No me gusta repetirme pero es que tras el EP llegó el disco y tengo que decir que Gun Outfit han ocupado gran parte de mi atención. Si desde PPM llegaron en su momento No Age, MikaMiko o Abe Vigoda, con estos tienen intención de repetir jugada. A mi juicio no es nada muy nuevo (aunque luego recen eso del evolution’s only goal), nada que no hayamos podido escuchar antes, sobre todo con esta pequeña moda del rollito lo-fi, pero como en un intento renovado. Guitarras distorsionadas acompañando y soterrando la melodía, sonido espeso, potente hasta en las pausas, y que a mí me funciona bien. Otro al que estoy escuchando, después de un tiempo rezagado en mi ordenador, es a Gary War que le da a la psycodelia de calidad lo-fi jugando con texturas sonoras. O a esos niñatos que son The Strange Boys, que llegan desde in the red quien amparó también a las Vivian girls, the Hospitals o Black Lips, entre otros. Además también le vuelvo a dar a The pains of… etc… que sí, lo se, están hasta en la sopa, dentro de ese revival de melodías deliciosas envueltas en guitarras sucias, pero me tengo que ir preparando para verles en breve. A otros a los que tampoco tardaré mucho en ver son Gliss y será con mucha curiosidad ante los comentarios que les dedican cuando a mí aun me tienen que concretar algo más. Eso sí, esta canción me vuelve loca. De los Cymbals eat guitars diré que su debut me sorprendió y me da buen rollito. Y por último que tengo ganas de poder dedicarle tiempo al The Floodlight Collective de Lotus Plaza, el nombre bajo el cual el guitarrista de Deerhunter hace lo que le da la gana y resulta que ese lo que le da la gana me suena ya. Y con esto intento redimirme para que no me regañes más o al menos no más por el momento.
<< Home