Llevo una canción todo el día en la cabeza, tampoco es una gran canción, por lo que mi cabeza está de un contenta conmigo..... es de un grupo que curiosamente nunca me ha gustado especialmente. Pero basta que sea lo primero que oiga en la radio y que sea un mínimo pegadiza para que me acompañe irremediablemente el resto del día. (…y entre tanto, yo haciendo pucheros, que es lo que mejor se me da, que es lo que mejor se me da….y yo entre tanto tumbada aquí en la playa, que es lo que mejor se me da… y yo entre tanto haciéndome la lista, que es lo que mejor se me da…..)
Cosas que pasan.....
A ver si con the Go-betweens consigo arreglar un poco este desastre…
Cosas que pasan.....
A ver si con the Go-betweens consigo arreglar un poco este desastre…
Esta tarde he hablado con mi sobrina. Hoy cumple 16 años. Que se dice rápido...
He llegado a casa y miro el correo, esto de esperar un mail y que este no llegue me desespera.
Hoy apenas he podido hacerle caso al buenazo de Tomeu (“Nació con el don de la risa y la creencia de que el mundo estaba loco”) con lo bien que se porta él conmigo, siempre está pendiente. Este tipo de cosas me hacen sentir que soy mala persona.
Hoy he comido con Patricia en un día que nos avanza lo que se nos vendrá encima en poco tiempo. Pat está exteriorizando, quizás en demasía, la ansiedad que da estos momentos de incertidumbre. Y Micky lo racionaliza todo demasiado en un intento de amainar el asunto, pero se bien que está susceptible por no poder controlarlo como le gustaría. Yo lo llevo mejor, o al menos eso creo (quizás solo me engaño a mi misma, pero por ahora ya me va bien). Con la tranquilidad que da la insensatez, lo llevo hasta con ganas de que se acerque, muy a pesar de gente como Sara que parece vivir en una opereta y disfrutar con la exaltación de las debilidades ajenas.
Y con todo lo ocurrido estoy tranquila. A pesar de ello. Lo mejor es dejar que pase el tiempo y los asuntos se vayan asentando como deben, no precipitarse. Así he obrado en todo momento, y por ello estoy tranquila. Sin nada que reprocharme a mi misma, por una vez. Y si no ocurren del modo deseado es que quizás no primaba ese camino. La receta mejora si lo sazonas con un toque de estoicismo.....
He llegado a casa y miro el correo, esto de esperar un mail y que este no llegue me desespera.
Hoy apenas he podido hacerle caso al buenazo de Tomeu (“Nació con el don de la risa y la creencia de que el mundo estaba loco”) con lo bien que se porta él conmigo, siempre está pendiente. Este tipo de cosas me hacen sentir que soy mala persona.
Hoy he comido con Patricia en un día que nos avanza lo que se nos vendrá encima en poco tiempo. Pat está exteriorizando, quizás en demasía, la ansiedad que da estos momentos de incertidumbre. Y Micky lo racionaliza todo demasiado en un intento de amainar el asunto, pero se bien que está susceptible por no poder controlarlo como le gustaría. Yo lo llevo mejor, o al menos eso creo (quizás solo me engaño a mi misma, pero por ahora ya me va bien). Con la tranquilidad que da la insensatez, lo llevo hasta con ganas de que se acerque, muy a pesar de gente como Sara que parece vivir en una opereta y disfrutar con la exaltación de las debilidades ajenas.
Y con todo lo ocurrido estoy tranquila. A pesar de ello. Lo mejor es dejar que pase el tiempo y los asuntos se vayan asentando como deben, no precipitarse. Así he obrado en todo momento, y por ello estoy tranquila. Sin nada que reprocharme a mi misma, por una vez. Y si no ocurren del modo deseado es que quizás no primaba ese camino. La receta mejora si lo sazonas con un toque de estoicismo.....
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