A Winner Needs a Wand

Al parecer, el señor y la señora Stevens llamaron a uno de sus hijos Sufjan en honor a Abu Sufjan Muhammad, una figura de la historia Islámica, un gran guerrero armenio que llegó a matar a diez mil dragones para salvar a una princesa.
El cantante ha comentado a cerca de su nombre que “is of Armenian origin and means "comes with a sword," and that it is "a charming militaristic muslim name”
Un nombre que me cautiva. Como él, como su música.
Su música por momentos es indescriptible ya que, aunque fácilmente clasificable dentro del folk, transciende más allá del folk tradicional para adquirir una dimensión que raramente es explorada. Sus canciones recogen su universo totalmente personal que toman forma en unas letras llenas de belleza y cantadas con una sensibilidad y una delicadeza admirable. Todos los instrumentos son tocados sin rabia, casi rozados más que interpretados. Un mundo de fantasía que nos transporta a parajes mágicos y encantadores.
Más que un cantautor al uso, es un trovador con alma de poeta capaz de transmitir una serena intensidad en sus temas rozando la espiritualidad sin alzar la voz. Realmente bello y evocador, resulta como un viaje al pasado desde el futuro.
Sufjan Stevens actúa esta noche en Barcelona dentro de la gira My Brightest Diamond Tour mientras yo seguiré en la roca.

What the water wants is hurricanes,
and sailboats to ride on its back.
What the water wants is sun kiss,
and land to run into and back.