miércoles, noviembre 18, 2009

La espantada de Sufjan

He profesado tan abiertamente y en multitud de ocasiones mi amor incondicional por este hombre como por ningún otro en toda mi vida. Que se dice pronto. Cosas como esta, por poner un solo ejemplo, no hacían más que reafirmar mi devoción hacia él. El caso es que ahora el bueno de Sufjan (puede haber acaso un nombre más bonito?) se encuentra en un momento de crisis, de autoreflexión. Lo dice él abiertamente en la entrevista que dio a Paste con motivo de The BQE, y es bien sabido desde entonces por todos. Sinceramente, pensaba yo que estaba muy liado en otros menesteres musicales, entreteniéndose con otras cosas, mucho más que en darle al siguiente estado o, si prefiere pasar de los 48 que le restan, darle continuidad tan solo musical -que no temática- a su carrera. Reconozco que soy muy mal pensada, ya que era de las que estaba casi segura de eso, que daba de lado su faceta como músico para centrarse en la de mecenas, productor o como quieras llamarlo. Pero por lo visto el chico está pasando por un mal momento. Pobrecito mío.
Hasta aquí el buen rollito.
Personalmente no me gustaron las declaraciones de niño algo tonto que hizo el, hasta el momento, bueno de Sufjan. No solo me gustaron más bien nada sino que además me chocaron bastante como para que algo en mi cabeza hiciera click y pasara de modo-Sufjan-molón a modo-Sufjan-algo-capullo. Desagradecida que es una, supongo. Además de eso mi otra sorpresa fue que en todos lados (entendiéndose de eso que llamamos blogosfera) me he ido encontrando con opiniones más bien tibias, bien intencionadas, sosas o condescendientes al respecto. Debe ser que soy muy mala persona, porque mi opinión sobre el tema dista bastante de ser cordial.
Así que cuando el otro día me encontré con esto me alegré bastante, ya que primero, por fin me encontraba con alguien con quien estaba de acuerdo, y segundo quizás no soy tan mala sino tan solo razonable en mi mosqueo. A lo mejor por ahí hay una legión de opiniones afines a las mía propia, pero hasta el momento ese post es el único que yo he leído que le mete un poquito de -merecida- caña.

Entiendo como lícito que no esté inspirado, que esté cansado o que se cuestione si su trabajo lleva a algún lado. De hecho creo que es algo que todos nos hemos podido plantear de un modo u otro. Creo que es hasta sano y necesario plantearse las cosas de vez en cuando. Pero hay dos puntos fundamentales en los que discrepo abiertamente.
Primero me duele leerle, y especialmente a él que tiene en su haber discos preciosos, que no cree más en el álbum. Quizás sea lo que menos me haya gustado. Supongo que porque se lo dice a gente como yo que sigue comprando discos y que aun le ve ese punto hasta algo romántico que tiene el asunto. Me lo dice a mí, que disfruto como si fuera una niña pequeña el día de reyes cuando abro un disco por primera vez. Me gusta pensar, aun, en el disco como un todo, no como un simple conjunto de individualidades llamadas canciones. Al menos con la música de Sufjan Stevens me ocurre eso, que puedo escuchar su disco y notar y disfrutar el conjunto. Eso por no hablar de la tontería esa de que no cree más en las canciones, sobre todo viniendo de un rapsoda del siglo XXI. Podría nombrar un buen número de canciones suyas que me transportan a momentos y personas muy concretas de mi vida, que la adornan, que me sirven de banda sonora, que me hacen sonreír, en definitiva, que forman parte de mi vida. ¿Acaso el saber, como bien debe saber él, que eso nos ocurre a muchos con sus canciones, no debería ser más que suficiente razón de ser para sus composiciones? De todas formas aun entendiendo que, en un momento dado, se pueda no creer en el concepto de álbum, no estoy muy segura de que se pueda creer o no en el de las canciones, supongo que una canción simplemente es o no es, pero no se si es algo en lo que se pueda o no creer del mismo modo.
Así que supongo que como compradora habitual de discos, y como fan de su música -sus discos sus canciones- no solo no me gusta leerle eso sino que además hasta me mosquea. Supongo que su función de trovador se tendría que ver reforzada y compensada cada vez que una persona como yo sonríe, se emociona y disfruta de sus canciones al escucharle. Y si eso no le basta no es él como yo había imaginado y mal andará, al menos conmigo, en lo sucesivo.

Otra cosa que no me ha gustado mucho o más bien nada es eso de que resulta ahora que aquello de los 50 estados era una especie de broma. Recuerdo haber leído varias y variadas entrevistas a este tipo -anteriormente conocido como el bueno de Sufjan- y en todas ellas (en las que siempre caía la pregunta de rigor hacia el susodicho proyecto) continuaba afirmando y explicando su propósito.
Hasta ahora.
Ni recuerdo ni he hecho por recordar dónde y cuándo leí eso que digo, pero lo que sí que he hecho ha sido algo tan sencillo como buscar entrevistas suyas en youtube y una simple búsqueda de Sufan interview me ha llevado a esto y esto como simples ejemplos, donde -además del ramalazo que desprende el hasta ahora bueno de Sufjan- se puede comprobar de primera mano cómo no solo no bromeaba tanto como ahora afirma, sino que además lo repetía y explicaba alegremente. En todas ellas explica muy bien cómo había surgido la idea, que al empezar a escribir canciones le salía escribir sobre su home state, sobre lugares que él conocía de Michigan, y que a partir de ahí pensó que podría ser interesante hacer algo similar con el resto de estados de la unión, a partir de la propia historia y lugares de cada uno de ellos. Lo dicho, que salió así, de un modo natural, tal y como suelen surgir las cosas. Me creo más eso que, el que de repente, sea fruto de una broma. Me parecería mucho más honesto por su parte decir que está hasta las narices de que le pregunten por ese asunto de los 50 estados, que está un poco cansado y el siguiente, si llega, vendrá cuando tenga que venir o cuando le apetezca, y tampoco tiene que decir mucho más sobre ello si no quiere. Que si está agobiado lo comprendemos, pero que ahora, como se dice vulgarmente, recule de este modo tan tonto sólo denota que además de ser un poco necio es bastante menos inteligente de lo que yo le había supuesto.

Quizás lo que necesita este hombre es empezar a tomarse a sí mismo algo menos en serio, aprender a relativizar las cosas y así poder seguir escribiendo canciones que formen parte de nuestra vida como ha hecho hasta el momento. De todas formas, cuando vuelva a encontrar un norte hacia el que apuntar, después de estas tonterías con las que nos ha deleitado y cuando logre contestar a todo eso que se plantea, con suerte quizás podamos disfrutar de un Sufjan en versión mejorada. Un Sufjan en versión mejorada es difícil, pero posible. Me da igual que salga de nuevo vestido de pájaro o mariposa recién salida del capullo, que nos venga mucho más religioso -si es que eso es posible-, que hable o no del estado que quiera, que se disfrace como le venga en gana, como si le da por hacer una desgarradora canción punk en las próximas navidades (en lugar de los encantadores pero también algo edulcorados villancicos a los que nos tiene acostumbrados), en definitiva, me da exactamente igual que salga la versión que sea. Sólo quiero más de él, porque a mi una canción -cover- en un recopilatorio o una banda sonora sobre una autopista, no me sirve o no colma mis expectativas, y mucho menos si lo adorna con este tipo de declaraciones. Me da igual, que sea lo que sea, pero que al menos se deje de tonterías.