viernes, agosto 24, 2007

Estoy como el tiempo, tonto, lagrimoso, de verano perdido (de qué manera más tonta) y lluvia emocional. Pero si te sientes deprimido cuando llueve, no le eches la culpa a la lluvia… Me siento sola, bastante sola y sin recurso alguno… Me río cuando estoy con gente, eso es fácil, pero siempre termino llegando a casa, donde pongo música para evitar que el silencio (como síntoma inequívoco de soledad) haga que sea capaz de escuchar mi propio ritmo endógeno y la angustia consiga hacerme suya y me invada la ansiedad.
Recibo un mensaje mientras duermo y aunque aun en la frontera onírica me incorporo pensando que podría ser él (mi egoísmo me lleva a razonar estupideces) pero de nuevo no es él, es una mala noticia que no deja de serlo por esperada.
Esta tarde voy al tanatorio a darle un abrazo a Juan Carlos.