Siempre he pensado que derecho a la pataleta tenemos todos, que aunque no podamos hacer nada como mínimo la queja al menos nos alivia aunque sea solo moralmente al soltar lo que pensamos por nuestra linda boquita. Esta vez no me ha dado ya ni por esas. Y conociéndome algo me ha preocupado bastante. Soy la típica toca pelotas que siempre lo suelto todo, me ha pasado de toda la vida ya sea en casa, o en el colegio donde llevaba por la calle de la amargura a los profesores, y en el curro me han dado algún que otro toque por lo que ellos creen falta a la autoridad (a lo que yo contesto que jode que te digan las verdades a la cara).

No tendremos Pitch.

Nos dejan sin fiesta, otra vez. Lo peor es que estos son nuevos, pero como dijo una vez un amigo mío la misma manceba distinto maquillaje (lo dijo para otra ocasión que no viene al caso comentar pero me viene que ni pintado).

Se está convirtiendo en una muy mala costumbre el dejar a la gente así como con la miel en los labios, al menos esta vez han tenido “la decencia” de tomar la decisión con cierta antelación, que aunque haya sido cuestión de 48h al menos no es ya una vez comenzado el evento como ocurrió unos años atrás con el isladencanta (yo en ese tiempo no estaba en la isla, pero bien me enteré desde las frescas tierras inglesas de la bochornosa actitud de nuestro muy querido ayuntamiento).

Quizás tengamos que darles la enhorabuena, y de este modo ser algo optimistas. Me explico, realmente están consiguiendo lo que se proponen una y otra vez, y sin descanso tienen lo que quieren, una isla algo más aburrida y poco a poco la conviertan en la ciudad más sosa, tediosa y hastiada de españa. Pero eso sí, claro, una ciudad en la que la gente duerme como es debido.