Me despierto y no se que hora es. Qué mas da si es domingo me digo y me quedo en la cama un buen rato. Cuando me decido a levantarme me dirijo directa a por una aspirina (bendita!) y la acompaño con algo de comida que ya era bastante tarde. Como cada domingo me dirijo a comprar El Pais, y compruebo que como buen primero de mes comienzan a renovarse las revistas en el Kiosco, de modo que mientras espero a que llegue Rockdelux (que siempre se hace de rogar un poquito) voy conformándome con alguna otra. En este caso Rockzone, que tampoco está mal. Mientras echo otro vistazo me llama la atención una foto de Héroes del Silencio, la revista es Rolling Stone (el gran fiasco de las revistas musicales españolas), así que me la llevo, que aunque tampoco sea fan pues no está nada mal enterarse un poco de la reunión y demás avatares del grupo. Siempre tengo la esperanza de que RS tenga algún buen artículo, aunque me decepcione continuamente.
De Rockzone destacaría varias cosas pero comentaré el artículo de Subterranean Kids. Durante un tiempo hablar de hardcore en España era hablar de ellos (y también durante un tiempo convertí el quiero sentirme libre como un himno propio tras una relación demasiado absorbente, enfermiza y algo viciada). Al parecer se van a volver a juntar y girar este otoño.

Ya no me suenan tan geniales como hace años, quizás algo primitivos, no se... pero siguen molando!

De Rolling Stone pues que puedo decir… tenían la oportunidad de hacer una buena entrevista a Héroes del Silencio, así que en lugar de hablar del fiasco hablaré de otra cosa que aunque no tiene nada que ver con la entrevista el hecho de que haya sido justo hace un año por estas fechas me ha hecho gracia.

Y es que desde hace un año este grupo me recuerda a San Diego (que por cierto es considerada como la cuna del hardcore, aunque esto no tiene nada que ver con el grupo en cuestión), porque estando allí el año pasado, un día mientras estaba durmiendo (no era pronto, pero salí hasta tarde la noche anterior) en un hotelito muy discreto pero genial localizado en medio del Gaslamp (barrio tradicionalmente de jazz de San Diego aunque también es uno de los mejores lugares para disfrutar de rock americano y un lugar bastante concurrido, muchos bares, gente y música en directo, lleno de restaurantes, tiendas, teatros y clubes nocturnos), de repente me desperté con la música de Héroes del silencio que sonaba en la calle a todo volumen. Mi sorpresa fue tal que me levanté para ver de donde venía, y venía de un coche con matrícula de California. El dueño lo flipaba con HS y yo lo flipaba más por ver como el tio lo flipaba con la música del grupo maño.
Justo hace un año.