martes, noviembre 04, 2008

We’re glad you’re here

Suena de fondo el eco de unas elecciones llamadas a ser históricas mientras se cumplen mis primeras 24 horas en Irvine. El campus es lo suficientemente grande y pintoresco como para que me apetezca pasear por él en este noviembre primaveral. Me paso la tarde entre un recorrido por la zona y una siesta para paliar el cansancio acumulado del viaje. La mañana se me pasa entre papeleo y firmas. Suenan gritos esperanzadores en la calle al ritmo del yes, we can. Curioso ver como se puede hacer campaña a pie de urna, rascando votos hasta el último momento. A veces la reflexión sobra. La participación histórica es tan baja que te invitan a ella de un modo quizás algo obsesivo. He tardado 12 horas en localizar una tienda de música cerca de donde me alojo estos días. Aunque también confío en que sea un alojamiento temporal, ya que no es quizás lo que yo esperaba para estar del todo cómoda. Ruge la calle cada vez con más entusiasmo. Obama llamado a cambiar la historia, no sabemos por cuánto tiempo. Avanza el escrutinio. Obama wins. Obama secures historic presidential victory. Racial barrier falls in heavy turnout. Obama elected president. Barak Obama makes history. Obama sweeps to victory in history-making campaign. Obama clinches presidential election. Mr President. Así rezan los titulares bajo imágenes de un candidato demócrata, ya presidente electo, convertido en icono hace ya algún tiempo. Ciertas cosas me resultan tan obvias que el recelo ante el raciocinio ajeno me mantiene desconfiada hasta su completa confirmación. Chicago, como foro del demócrata, retumba entusiasta entre barras y estrellas. Necesitaba 270 y va por más de 300. Esto está hecho y mi jefe dormirá bien contento. Mañana me toca más papeleo, por lo visto sin el social security number no eres persona por aquí.