miércoles, octubre 06, 2010

I am a lost soul, I shoot myself with rock & roll

Creo que puedo decir, sin temor a equivocarme, que he asistido a uno de los mejores conciertos de mi vida. Y digo eso muy segura, a pesar de que espero asistir a muchos más conciertos lo que me reste de vida. La noche del lunes Guided by Voices rocked LA.


La banda salió poco después de las 8.30pm tras unos minutos de euforia y griterío de quienes reclamábamos a unos gbv en oscuridad y estruendo (G! B! V!). Yo ya me empecé a dejar la garganta antes incluso de empezar, y es que le tenía muchas ganas a este concierto. Para mi asombro la banda no colgó el sold out, pero las tres cuartas partes de entrada en the Wiltern fueron suficientes para redondear la noche. La banda era la indicada (y esperada), el día perfecto (aunque algo lluvioso), un buen puñado de canciones rockeras anheladas desde hace tiempo y el ambientazo fue el envoltorio perfecto para disfrutar de todo ello en una noche casi perfecta. Con a salty salute comenzó el derroche de rock que se alargaría durante dos horas, y en ese momento eché en falta las luces de neón que anuncian que the club is open.



En un momento del concierto Robert Pollard soltó un we’re having a rock and roll party here tonight y si él no podía estar más acertado, yo no podía estar más de acuerdo. La banda respondió con creces a la altura de su legado, de las canciones, y el público estuvo al nivel de una banda como esta. Hubo muchos momentos en los que algún espontáneo se subió al escenario, y en todos y cada uno de ellos los seguratas fueron frenados por la banda cuando intentaban echar al individuo que se hacía con el micro o le quitaba la botella a Pollard, ellos se reían, le saludaban, le seguían el rollo y continuaban con la fiesta. Ya hacia el final del concierto fue algo exagerado cuando el escenario pasó a ser totalmente invadido de gente. Puedes ver en el video cómo al poco de comenzar Motor away empieza a subir la gente, y el segurata de rojo, que sale de detrás del escenario, es frenado rápidamente. Me imagino/invento la posible conversación: déjales, si lo estamos pasando bien.



Salieron hasta tres veces ante las llamadas de la gente al grito de G! B! V! y el estruendo montado (que montamos -me incluyo, que no me dejé nada por berrear esa noche) en gritos, palmadas y patadas al suelo (más ruido, más reclamo) fue tan tremendo que por un momento pensé que si en esos instantes había un terremoto, ahí dentro no nos enterábamos. El teatro retumbó, literalmente, por los mismos fieles que la banda había congregado 16 años después.


Creo que es el concierto más rock en el que he estado en mi vida. Creo que este es el grupo más rock que he visto nunca en directo, en muchos sentidos, no sólo musical (que también). No voy a hablar de actitud rockera, hay mucho más que eso, lo que ellos muestran no es actitud impostada, reforzada o exagerada, ellos son así, son rock and roll puro. Me los imagino fácilmente tal cual se muestran encima del escenario, sin artificios varios, en su actitud de vida, en su forma de ser.



La banda va a más a medida que avanza el tiempo sobre el escenario, y a medida que están más borrachos. Cuanto más largo pueden hacer el show, mejor sale. Puede que haya alguna cosa que no cuadrara, puede que alguna canción no fuera perfecta o puede uqe echara en falta alguna otra canción, pero la noche del lunes con el público en el bolsillo nada de eso importó. Salieron a mostrarnos que el rock and roll era eso, y que aquellos que nos vienen con intenciones de salvar el rock de nuestros días, nos venden la moto. El rock no necesita ser salvado, necesita ser tocado, expuesto, vivido. Siempre he tenido muy claro que si el rock es mi droga, yo soy politoxicómana. Pero aun hay clases, y esta ha sido de la buena.

Yo no podía ser más feliz por ver a esta gente sobre el escenario, tocando esas canciones -a 5 metros de mi!- y aparentemente pasando un buen rato por ello. Si ellos hubieran querido, hubiéramos pasado allí otras 3 horas sin problemas. Fue así de divertido.

Y nada más encenderse las luces del teatro, y dejar claro que no volverían a salir, lo primero que pensé fue ha sido la p#♪@ p@!!@, y aun hoy sigo pensando que así fue, y aun hoy se mantiene la sonrisa en mi cara por ello.

GBV son muy grandes aun con unos cuantos años más, y algo perjudicados ya. No voy a utilizar la expresión quien tuvo retuvo, ya que no es cierto aquí, ellos no salen con lo que aun retienen, ellos son así aun, y por siempre, puro rock hecho carne.