martes, noviembre 02, 2010

Sayonara, Baby! Hasta la vista, baby!

Ya se que aun queda para que sea una realidad, y Schwarzenegger deje definitivamente su despacho en Sacramento. Pero hoy ya habrá sucesor en el cargo, y si ya lleva un tiempo dedicándose a sonreír más que governar (como todo político al final de su mandato sin posibilidad de reválida) ahora ya será mucho más descarado. Yo lo he vivido tan solo por dos años, pero le he pillado mucha manía. Echaré de menos, eso sí, los chascarrillos que Governator nos ha ido dejando. Que si tiene aun la espada de Conan, y la tiene en el despacho, que si con cosas así queda claro qué votará en la prop. 19 (la que proponía legalizar el uso recreativo de la marihuana en CA, pero con el escrutinio avanzado cuando escribo esto parece que no ha sido secundada), y todo así. Ha dado mucho juego.


De los que vienen, el demócrata Brown (que tiene 70 años) repetiría en el cargo 36 años después y tampoco es que me guste mucho, pero de lo malo es lo menos malo, así que mejor tan solo alegrarse de que Whitman (por lo que llevamos de escrutinio, que la noche será larga) no haya salido elegida.
A mi el que me gusta es Gavin Newsom, el alcalde de San Francisco (y primo de Joanna Newsom, qué cosas, verdad!?) que se presentaba a Lieutenant Governor –teniente governador?- que sería algo así como el vice del governador (un cargo elegible independientemente, de modo que puedes tener de segundo a tu enemigo). Este hombre, que parece caer bien a todos y con el que al parecer están encantados en SF, se postulaba a candidato demócrata o al menos a pelear en primarias, cosa que al final no ocurrió al bajarse de la carrera para la nominación precipitadamente. La versión oficial dice que fue más cosa del entorno que le empujaba a presentarse más que deseo propio de encabezar el partido demócrata. La versión no oficial dice que después de tantear el asunto dentro del partido, se echó atrás estratégicamente y con miras futuras, para no hacerse con muchos enemigos dentro y que como aun es muy joven ya le llegará su tiempo (y mientras tanto a esperar en el segundo sillón). Los cotilleos le tachan de ambicioso e inteligente que espera que llegue su momento y que tiene su vista puesta más allá del despacho de Sacramento. La verdad, pues vete tú a saber. Yo tengo buena opinión de él, pero quizás tan sólo es mejor farsante que el resto.