Me da pereza mi vida. Reengancharme a ella…
Con la llegada de septiembre, el curro, el día a día que tienta a romper la monotonía, se avecina el frío, los meses que me esperan…
El tiempo, al igual que ocurre con el sueño, no se recupera nunca.
“Me dan grima, me dan lástima, me dan ganas de darle a la humanidad una patada en el culo y despeñarla por el rodadero de la eternidad, y que desocupen la tierra y no vuelvan más”
Me da pereza mi vida. Mi cama, mi coche, mi ropa, y hasta mis amigos si me apuras también me dan pereza.
El billete de vuelta. 12 horas de vuelo, 720 minutos con sus 43200 segundos. Tres aviones, más tiempo de espera. 21 horas en total. Son las 2 de la mañana, perdón, ahora son las 9. Malas conexiones. Mucho tiempo. Me entró prisa. No quería volver. Por fin en casa…
Y mientras aquí ya suena mi despertador pronto por la mañana, aun es de noche.
El billete a Innsbruck. No quiero ir. Me la has jugado.
Yo por verlo, siempre lo veo bien.
Vas a ladrar todo el día, perrito, o vas a morder (por fin).
El desorden de tu nombre. Ni te cuento ya el que me produce hablar contigo. ¡Tu voz! Llamarte. ¿Qué tal estás? El desconcierto. La incertidumbre. Y a pesar de ello me apetece hacerlo. Cojo el teléfono, busco una excusa, que sea relativamente lógica (con eso me basta) y cuelgo, y pienso en lo tonta que he sido (y no lo soy, al menos no tanto) ¿Te puedo llamar mañana? Tú puedes hacerlo cuando quieras. ¿Y si quedamos? ¿Y si mejor lo dejamos estar? ¿Y si dejo de pensar un rato? ¿Y si mejor dejo de pensar para siempre?
Los malos encargos (qué cabrón! No se decirte que no)
No le hables a nadie de mí. Yo no lo hago.
Mi historia me habla de desvelo. De los sueños que no se ensueñan.
"Somos los hijos medianos de la historia, educados por la televisión para creer que un día seremos millonarios y estrellas de cine y estrellas de rock, pero no es así. Y acabamos de darnos cuenta. Así que no intente jodernos"
El insomnio crónico se avecina. Y sale a relucir el monstruo que llevo dentro, y grita y le hago callar, y lo logro a ratos.
Gente hipnotizada (e idiotizada) por la música
Música en la calle
San Diego
Do you smoke menthol?!
El hiphop, el rap… lo prometí
¿Me ayudas tú?
Tengo sueño, bostezo, doy vueltas y más vueltas ¿dónde está Hypnos?
Ya lo pensaré mañana…
Llevo tan solo dos días en la ciudad
Y si fuera verano todo el año?
De las vacaciones me he traído muchas cosas, pero de todo lo único que me quedará será la decisión de intentarlo, de romper el vacío que nos rodea, y asentar una lucha (aunque desesperada) por establecer un diálogo, por intentar expresarme sinceramente y conseguir reestablecer (si aun se puede) las ganas.
Parece que del surfin’ USA hemos pasado al God only knows.
Como si tras un par de días tan solo quedase el recuerdo de las vacaciones.
Y los Beach Boys, claro…