I am the hero coming to save you

Ayer fui a ver el concierto de Nick Currie; un tipo que se autodefine como un renacentista del siglo XXI. Momus es inabarcable, un culo inquieto que no se limita a sus discos y colaboraciones en prensa musical o de arte, su blog es cita inexcusable para muchos. Desconcertante, paradójico, obsesivo, absurdo, conmovedor, ecléctico, excéntrico… Cualquiera de los calificativos que recibe el escocés del parche podrían encajar.

Tenía muchas ganas de verle en directo y no estaba segura de poder llegar a tiempo así que me alegré bastante cuando al llegar vi a Joan Vich con Momus en la entrada de la sala.

Momus. Toda una personalidad de bella voz que tan solo requiere de un Mac para funcionar. Recreando a la perfección una actitud infantiloide, se comporta como un niño que, aprovechando que sus padres no están, se pone a bailar y cantar en el salón de casa. Todo ello con una naturalidad pasmosa, juega en el escenario, baila, se sienta en el suelo… Convirtiendo esa naturalidad trastornada en toda una provocación, en una trasgresión de la figura clásica de cantautor. Crítica y parodia.

Irrepetible e inclasificable con ese parche y ese aire de niño travieso. Original, de tono ocurrente y encantadora electrónica de dormitorio, aceptando el término folktrónica para definir su música.

¿Hay un mejor letrista, con un humor más lúcido? Hoy no se me ocurre otro…

Disfruté mucho. Un concierto estupendo.

Death comes for all
But I plan to be out when he calls
Out sunbathing in the snow
But don't tell Death I told you so
I refuse to die!

El concierto del viernes fue una prueba más de la incondicionalidad de algunos a la música en directo.

El frío era realmente insoportable, pero allí estábamos.

El cartel era más que interesante, Zinedines, Men, Radio4 y the Meteors, así que no sería el frío el que nos cortaría esta vez.

Me apetecía mucho ver a Zinedines, y aunque vi tan solo la segunda mitad creo que no fue su mejor concierto. Después con Men vi también poco ya que decidimos ir a cenar en ese momento, pero por lo que vi creo que estuvieron más que a la altura. Son muy jóvenes, insultantemente jóvenes, pero con unas ganas de comerse el mundo que hacen de su rock potente y rabioso una actitud que empuja a muchos. Pero sin duda alguna los mejores de la (fría) noche fueron Radio4, que vinieron a presentar su Enemies like this. No paré de bailar en todo el concierto. Finalmente salieron the meteors con su psychobilly (una especie de mezcla entre el rockabilly y punk rock con letras haciendo referencia a películas de terror, sexo, violencia…) con muchas ganas pero a mi no me convencieron. A lo mejor la culpa es mía que no me quedé hasta el final, pero no era lo mío y por momentos yo tan solo pensaba en irme a otro lugar para tratar de entrar en calor.

Al final la noche fue más que bien, sobretodo porque no sufrí hipotermia.

Día triste de resaca emocional

Hoy no me sirve ni el perdón analgésico. Hay días en los que parece que sólo le llueve a una.
Se que a veces perdiendo se gana, pero también se que se tarda mucho tiempo en verlo de ese modo, demasiado.
También se que todo al final se empozará en el lugar más recóndito del alma, pero eso no ha ocurrido, aun.
Harta de tolerárselo todo. De que desaparezca sin dejar rastro y sin remordimientos, para después aguantar que vuelva a dar señales de vida y me descoloque con sus fugaces apariciones. Cuando comienza a desdibujarse su rastro aparece como queriendo que no se pierda, o asegurándose de que no se borra, haciendo más honda la marca. Y cuando vuelve a mi nos transportamos al mundo de nuestras redenciones, cuando en realidad quisiéramos que fuera el de nuestros pecados. Lo que inevitablemente nos lleva a una batalla perdida de antemano. Me descoloca y cuando me vuelve completamente loca otra vez desaparece sin dejar rastro alguno hasta la próxima. Porque siempre hay una próxima vez.
Desaparece sin remedio. Más tarde tan solo intento buscar mi camino, que nunca es exactamente el mismo que antes de su enésimo retorno.
Al principio me consumía por dentro pensando que me había abandonado realmente, ahora me doy cuenta de que me había abandonado mucho antes de que se marchara. Eso sí, siempre vuelve, como un adicto buscando su dosis para sobrevivir.
O así prefiero tomármelo ahora.
Reincido en el mejor de mis errores una y otra vez. Y ya vamos hacia la década de juegos a los que no les veo la gracia.
La vida es lo que sucede entre visita y visita en las que me desordena manteniéndose en su papel, ese que tan bien interpreta y que tanto me gusta. Como sin querer queriendo, cuidando muy bien cada palabra, cada gesto, cada roce.
Mi vida se detiene a su voluntad. No hay nada ni nadie capaz de sacarme del lugar en el que su presencia me ubica. Me da exactamente igual todo. El cinismo se ha apoderado de mí y, lo peor de todo, el amor ha perdido todo su valor. Todo lo que venga después no puede ofrecerme nada más. Pero aun así yo continuo dejándome querer. Y entre visita y visita mi vida gira y da vueltas sin que yo haga nada por ello. Cada beso que doy a quien no es él no se los doy a esa persona, son prestados. Pero me hacen más daño a mí. Me enveneno más aun.
Por momentos me siento cansada de tanta mentira y superficialidad. Por momentos siento que necesito parar esta dinámica en la que he entrado, pero me veo incapaz de salir de esta vida tan fácil y alocada a la vez que vacía e irreal.
Creo que he perdido la noción de quien soy exactamente, no me siento muy a gusto, ni con lo que soy ni con lo que hago. A medida que me voy haciendo mayor menos mayor me parece que me hago. Mientras estoy aquí escribiendo como me siento me doy cuenta de que son cosas para las que no voy a encontrar una solución, tan solo espero a ver que ocurre. Mientras tanto sigo sonriendo y poniendo buena cara ante el miedo de que todo esto se vuelva en contra mía.
He de continuar con mi vida, aunque me pase el resto de ella esperando volver a encontrarle.
Orgullo imbécil. Todas las mujeres nos creemos diferentes; todas pensamos que ciertas cosas no pueden sucedernos y todas nos equivocamos.
No se puede responder con nada ante la ausencia.

Lo que es…

Anoche mientras conducía de camino a casa me vino no se como ni por qué una canción a la cabeza. What it’s like de Everlast.

Hacía años que no me acordaba de ella, canción que le escuchaba a kike y que me encantaba. Y ahora lleva toda la mañana rondándome a la cabeza.

Everlast quizás sea más conocido por el grupo de rap House of Pain, trío que logró superar determinados estereotipos de rappers blancos (la tan manida expresión white trash) y consiguieron un gran éxito con su single Jump Around en 1992, pero al parecer él solo también ha sacado alguna cosa aunque sin mucho éxito, salvo algo puntual. Lo normal sería referirse a él como un bicho raro de Los Ángeles que fracasó en el hip hop y encontró el éxito en el country, ya que se dedica a jugar inquiriendo en un espacio común para el hip hop y la música de raíz americana –country, blues, folk– todo ello sin renegar de su pasado como b-boy. Con lo cual nos encontramos con una mezcla un tanto extraña, a veces cuestionable y otras memorable (a mi modo de ver) como es el caso de la canción What it’s like.

They call her a killer, and they call her a sinner
And they call her a whore
God forbid you ever had to walk a mile in her shoes
cause then you really might know what its like to have to choose

Ive seen a rich man beg
Ive seen a good man sin
Ive seen a tough man cry
Ive seen a loser win
And a sad man grin
I heard an honest man lie
Ive seen the good side of bad
And the downside of up
And everything between
I licked the silver spoon
Drank from the golden cup
And smoked the finest green
I stroked the fattest dimes at least a couple of times
Before I broke their heart
You know where it ends, yo, it usually depends on where you start

Then you really might know what its like...

Terrorismo sonoro

Como ellos mismos dicen “un proyecto creado con el fin de instaurar una dictadura post - punk para acabar de una vez con el blues rock que domina el territorio nacional”

Me bajé la maqueta y no paro de escucharla estos días mientras espero que llegue el 19 de febrero para pillarme el disco.

Hacía mucho que no me enganchaba de este modo a un grupo español y me ha ocurrido con Triángulo de Amor Bizarro. Estos gallegos toman el nombre de una canción de New Order, pero por ahí no van los tiros, miran con más ahínco a grupos como Jesus& Mary Chain o My Bloody Valentine, con un sonido personal que se acerca a Surfin’ Bichos. Prefieren atmósferas densas, sobrecargadas de frecuencias, de polución eléctrica en canciones de otro planeta por las que van paseándose con una naturalidad impropia de un debut.

De ellos se ha dicho que son la nueva esperanza blanca del indie Nacional, y me vais a perdonar si no soy una entusiasta de las afirmaciones tan categóricas y de las nuevas promesas que salen cada dos por tres, aunque en este caso lo cierto es que me atraparon desde la primera escucha casi casi pellizcándome hasta convertirme en adicta (no se si fiel pero sí seguidora).

Al tanto con TAM, o como ellos dicen “Llevar navaja SIEMPRE es conveniente”

Ahora es el momento en el que mis sinapsis sacan la artillería pesada de la autocomplacencia, que tengo la vena flamenca y me han salido las ganas de bailar soleás sobre su vergüenza.

Pues al final las expectativas se quedaron a medias, quizás soy yo que siempre espero mucho… pero Micah P. Hinson me dejó bastante fría, creo que no era adecuado para la noche ni el lugar así que lo intentaba combatir con vinito, Neon estuvieron bien, correctos y punto. Y con Redd Kross me lo pasé tan bien que después de leer las críticas en el diario creo que estuve en otro concierto diferente… aunque la verdad es que en el momento en el que salieron los californianos me subió todo e iba tan dopada que me lo hubiera pasado bien de todas todas. Me lié cenando con unos amigos y no llegue a ver a Luís. Una pena. Y fue en la cenita de marras cuando empezó el periplo que después nos llevó a la inevitable y monumental resaca del día siguiente. No soy la única. Ayer hablaba con unos y con otros y resulta que la noche fue genial para todos, eso sí, desperdigados cada uno a su bola. Yo, que había quedado con otra gente, estuve con ellos pero como si no estuviera, me daba igual lo que me contaran. Yo solo estaba en lo mío, que era la música y poco más. Disfruté con Redd Kross como una niña pequeña con zapatos nuevos, eso sí tenía alterados los estados de ánimo, de modo que en este caso soy de fiar.
¡¡¡¡El viernes es el turno de Radio4!!!!

De "revetla"

Hace tiempo ya que la oferta de Joan Carles I en las (siempre criticadas) fiestas de sant sebastià se está convirtiendo en una debilidad para muchos que con un cartel orientado hacia el buen rock no defrauda nunca.

Este año nos asombra con Redd Kross, y es que es una pasada tener por aquí a un grupo tan bueno (y tan infravalorado) que se prodiga tan poco. De hecho llevan como unos 10 años sin sacar disco, y prometen uno para después de esta gira que les ha acercado a la isla. Iban destinados a ser unas grandes estrellas pero con más de 25 años de carrera a sus espaldas siguen siendo unos desconocidos. Como a contrapié, siempre parecían estar en el lugar adecuado pero nunca en el momento oportuno, pero eso sí, haciendo la música que les ha dado la gana. A los que no nos importa que no sean portada de revistas seguimos esperando ansiosamente cada noticia que hace referencia a su nuevo álbum y esperamos disfrutar del concierto de esta noche.

Neon son una banda australiana que acompaña a los anteriores como teloneros en su gira española (no podía ser de otro modo ya que el mismísimo Steve McDonald les ha producido el último disco).

Si primero nos llenó de oscuridad y melancolía en su primer disco, este año nos sobrecogió con la fuerza desganada de una mala resaca. Micah P. Hinson es uno de los más brillantes songwriters norteamericanos que logra hacer grande y bello el dolor y la tristeza más desgarradora con sus canciones de folk torturado sin necesidad de ponerte al borde del llanto. Cosa que siempre es de agradecer.

El encargado de abrir velada será L.A. junto a los dirty diamonds. Qué puedo decir de él a estas alturas. El gusto isleño de la noche que sin duda alguna estará al nivel del cartel.

Del resto de plazas tan solo destacaría Fangoria, pero ya les he visto en varias ocasiones y hay mejores ofertas para la noche. Así que no creo que me pase por la plaza mayor (demasiada gente generalmente); además después de verles en un par de ocasiones, el único interés que me produce ver a Fangoria en directo realmente es ver a Spunky, el chulazo que habitualmente canta con ellos, aka el chulo que hace los coros para que la mortecina voz de Alaska quede bien, músico, cantante, compositor y productor y todo un personaje en el llamado underground madrileño. Aunque más bien el que parece que canta es él (es una pasada, hace TODA la voz en directo de Alaska) y que es ella la que hace los coros mientras intenta respirar entre saltito y saltito (en alguna canción casi sólo se le escucha a él mientras ella está ocupada intentando no ahogarse e intentando recordar la letra…), porque bailar no baila tampoco, tan solo intenta menearse mientras pega brinquitos… la presencia de Spunky en el escenario me pareció magnética la primera vez que le vi y no pude quitarle los ojos de encima en todo el concierto (y no hablo de atractivo, sino magnetismo) y no digo ya cuando en otro concierto le subieron a una plataforma donde poder lucirse algo más…

Vaya… y que conste que no me desagrada… (que si la llego a aborrecer no se como la hubiera puesto….) Los he visto un par de veces y siempre pensé en esto que comento… Alaska ni canta bien ni baila bien, pero no hay que perdérsela! Eso sí, si antes se apoyaba en Berlanga, ahora es el turno de Spunky, y mientras ella sigue a lo suyo, que es dar la cara! Que tampoco es poco…

Así que, ya se sabe, esta noche toca abrigarse bien para la siempre fría noche de sant sebastià.

Y como en cualquier otra despedida, él dijo: entonces… nos vemos

A lo que yo le contesté: No, ya no nos vemos

La Gran Evasión

Intento sobrellevar la monumental resaca post-boda con Steve McQueen. El anti-héroe entrañable, mi preferido, y es que tengo debilidad por este arquetipo. No es especialmente guapo, es mucho mejor que eso. Un tipo que va de duro pero con un lado humano que puede aflorar en cualquier momento, que puede sentirse atribulado, dubitativo; para luego regresar con una broma (y un puntito de cinismo) y un gesto desafiante a su rol de tipo duro, además de no faltarle carisma y presencia.
En fin… mi hombre ideal…

La boda de Lucía y Juan fue genial, mucho mejor de lo que pensaba en un principio, al final acabé de fiesta con todos los amigos del novio hasta las mil… (la fiesta de la boda se transformó en fiestón al trasladarla a casa de Kike).

Tan solo los tacones de 10 cm hicieron que me retirara (en la imagen, los zapatos que llevé o mas bien sufrí), y no era precisamente pronto... o si, según se mire...

Me lo pasé tan bien que hoy mi cuerpo me pide explicaciones por ello.
Lo peor es que este tipo de fiestas se están repitiendo con tanta asiduidad últimamente que creo que va llegando la hora de la desbandada (voluntaria, temporal y necesaria).

Cómo los fuegos artificiales resultaron ser petardillos…

Comencé el año metiendo la pata de un modo estratosférico, y he continuado en la misma línea desde entonces. Lo que significa que son 12 días enteros, con sus noches, metiendo la pata cada vez que hago o digo algo (a ver que ocurre este sábado en la boda de Lucía… me doy miedo…)

“Es que los psicólogos saben mucho de psicología” frase lapidaria ante la cual no sabía si ponerme a reír o a llorar (y creerme si digo que no es que esté sacada de contexto, en este caso el contexto no ayuda mucho, más bien todo lo contrario)

Es la segunda… y se quedó inquieto, tanto que tuvo que volver a buscar el teléfono por la noche y llamarme desde la puta calle muerto de frío. Pues te jodes.

Antes de colgar me dijo, oye! escucha la canción que cierra el disco de Morrissey, Live at Earls Court, vale?! Le dije si, si, vale buenas noches, sin hacerle mucho más caso pero ya sabía perfectamente a que canción se estaba refiriendo, Last night I dreamt that somebody loved me.

So, tell me how long before the last one?

And tell me how long before the right one?

The story is old, I Know, but it goes on

Cerrado por resaca

Suena el despertador, me levanto y recompongo los trocitos que quedan de mí en un intento desesperado por mantener cierta dignidad tras el torbellino de desmadre en el que me he visto inmersa estas últimas semanas.

Como dice Juan Carlos, esto no puede ser muy bueno…

Pusilánime

Que se vaya a la mierda, que yo no le acompaño. Y que los reyes magos le traigan mucho carbón y algo más de osadía, que ahora no tiene mucha. Lo único que tiene son excusas baratas que me hacen reír.
Lo siento, no puedo dar más de mí, mi mala hostia está de vacaciones…
Toda relación es descartable en mí.
¿el cianuro lo quiere para llevar o para tomar aquí?
Soy una persona insoportable. No se lo reprocho, yo también lo hubiera hecho, lo que ocurre es que a mi no me queda mas remedio que vivir conmigo para el resto de mis días.
Debe ser causa de mi descarada insensibilidad que reflejo sin complejos, tal y como me han dicho en alguna ocasión. Voluble, impredecible y guerrera también me han llamado. Pero lo mejor y lo que más unanimidad ha provocado siempre ha sido lo de chula y borde.
Soy incapaz de modificar esta realidad.
En fin. Que si, que fue un asco. Y fue un asco anunciado porque no le veía mucho futuro, pero al final los motivos o el como se sucedió el asunto fueron muy diferentes a los que yo hubiera podido imaginarme. Y eso ya es la gota que colmó el vaso.
La próxima luna llena me la paso en casa.

Everybody Thinks They Are Entitled To Their Own Fuckin' Opinion About The End Of The Year

sin una dirección

Estos días es como vivir una y otra vez dentro de la canción de El columpio asesino Sintetizadores sobre motos y guitarras. El título ya dice mucho, una locura de guitarras motorizadas, voces enloquecidas con eco y ruidos electrónicos. Genial pero auténticamente una locura. Trompeta de ultratumba incluida. “si vuelvo a caer me volveré a levantar” eso es lo único que tengo claro, aunque tan solo a ratos.
Los momentos más tranquilos se asemejarían a la inquietante quietud que transmite Gaviotas perdidas en el centro del mar. Caja de música le hace competencia en esos momentos de serena locura que aparecen solo antes de que la ansiedad haga acto de presencia. Lucas 44-48 incluye letras bizarras con un alocado ritmo de fondo. Como en los momentos en los que la gallardía me invade. No llores más representaría los momentos más balsámicos. Esos en los que tanta tensión acumulada se refleja en lágrimas vertidas en soledad mientras intentas creer en eso de que “el viento te hará soñar”. “Fuimos de nuevo engañados, nada de nada de nada de nada de esto jamás cambiará, está podrida” reza la genial Floto mientras pienso en cómo son capaces de reflejar todos y cada uno de los sentimientos que tengo (o más bien sufro) en estos momentos. También hay momentos en los que, por qué no decirlo, me pongo muy puta, sobre tacones incendiando calmas ajenas porque sí, calor y fuego como en la zorra. La perra del hortelano fue desde el primer momento mi canción preferida del disco, y en estos momentos se me antoja como el quejido más profundo.
Todas ellas salidas de un disco, De mi sangre a tus cuchillas, extremo en contenido y en mensaje. Con insultos y tacos mezclados con amenazas y desprecio, eso sí, todo ello entre riff de guitarra, redobles de batería y gritos guturales. Lleno de ritmos agresivos, tenebrosos, letras recalcitrantes y una atmósfera de terror y peligro que impregna toda su música. Malabares ultrasónicos donde todo se confunde.
Así me encuentro yo en estos momentos.
Este grupo me tiene en el bote desde la primera escucha, y recurro a ellos con cierta frecuencia, pero vivir como si estuviera dentro de uno de sus discos ya me resulta más estresante.